Mi prima de 18 llegó de visitas a la ciudad. Ella es una jovencita muy bonita que ama llevar una vida saludable. Viajes, una dieta sana, y mucho ejercicio. Como toda una mujer con constancia, ella comienza el día haciendo su rutina de ejercicios. Al levantarme de la cama, me encontré con esta belleza estirando sus músculos y haciendo posiciones que me llamaron mucho la atención. Por esa razón me ofrecía a darle ayuda en lo que necesitara. Muy cordialmente me dijo que si, asique entré en acción. Pero para mí, fue imposible controlarme, la muy zorra tiene un cuerpo perfecto. Delgada, cuerpo firme, te pone a tope casi sin querer. Cuando me di cuenta, la tenía abierta de piernas con mi cara casi en su coño. No perdí la oportunidad y comencé a darle sexo oral sin preguntar ni pedir permiso.
Para mi suerte, ella no dijo nada, es más… le gusto! Me verás mamando coños mientras la putilla no para de gemir rico con su respiración agitada. Para mi felicidad, todo fue como lo imaginé en mi mente. Al ser una joven atleta, las posiciones alocadas se hicieron presente. Desde una mamada en una posición única, hasta una montada con sus piernas a 180 grados. Pero no podía dejarla sin intentar tener sexo anal. Se la tenía que meter por el culo quiera o no. Entonces en una de sus posiciones alocadas, se la metí por atrás llevando todo a un nivel súper intenso. Sin duda alguna, ese momento fue el mejor. Y te darás cuenta que no miento al ver sus caras de goce y dolor. Espero que mi prima de 18 nos regale visitas más seguidas.