Laura Orsolya siempre quiso aprender a jugar billar, pero su marido nunca tiene tiempo para ella. Así que decidió por recomendación de una amiga, buscar a alguien que pueda ayudarle a jugar como una profesional. Para su sorpresa Ricardo es todo un experto, pero al parecer este no está interesado en las bolas de billar, en cambio las enormes tetas de Carmen parecen un mejor entretenimiento. La clase se torna un tanto extraña para Laura Orsolya, quien comienza a notar como Ricardo se acerca de manera atrevida tocando su cintura, sus tetas y finamente su culo. Esto calienta mucho a la mujer así que comienza a ceder a sus impulsos.
Ricardo tiene luz verde para continuar así que lo primero en hacer es poner a Laura Orsolya a chuparle la polla. La mujer mayor disfruta saboreando ese pedazo de carne pero no es suficiente y Ricardo lo sabe. La mujer es sometida y para su sorpresa penetrada violentamente, gimiendo muy fuerte mientras es follada sobre la mesa de billar, una de las mejores maneras de aprender a jugar. Pronto se cansad e la posición así que Laura toma el control montando al hombre como toda una vaquera. Las enormes tetas de la mujer rebotaban con cada zancada que daba a la polla del hombre quien estaba concentrado en darle la mejor cogida de su vida.