Kimmy Granger tiene un hermano adoptado el cual está pasando por esa etapa de excitación y calentura incontrolable. Su hermanastra, es todo un problema para él, ya que ella es una hembra súper hot. Cuerpo delgado, perfecto, abdomen plano, un culo redondo y parado que te empalma en segundos. Él tiene que soportar la calentura mientras ella pasa caminando en ropa de entrecasa, ropa sensual que marca su cuerpo cachondo. Pero un día no aguantó más tanta excitación y se dejó llevar por la locura. Ella estaba haciendo ejercicios y él no podía dormir por la música. Se pusieron a discutir y él tuvo que darle una puta lección. Comenzó a rasgar su ropa hasta romperla. Dejo sus pequeñas tetas descubiertas mientras manoseaba sus pequeñas ubres.
La arrodilló a la fuerza y le metió la polla en la boca, una de las mejores mamadas forzadas que vi en mi vida. Luego del sexo oral, la tiró sobre el sofá boca abajo y rompió sus pantalones leggins. Comenzó a follarla duro mientras la pobre joven no paraba de quejarse y llorar. Al comienzo quería escapar, pero al paso de los minutos ella hasta lo disfrutó un poco. Lo más guarro de todo, lo verás sobre el final cuando él se vino. Hizo arrodillar nuevamente a Kimmy Granger, y mientras se quejaba y ponía caras de asco, le tiró abundantes chorros de leche sobre su cara. Un facial forzado perfecto. Ella no paró de poner caras de asco hasta que finalmente él muy cabrón la dejó sola.
