La verdad es que todos nos excitamos cuando vemos a Ginebra Bellucci con sus teticas de perra y los pezones paraditos. Y aunque tiene una cara que parece ser bastante inocente, la verdad es que es todo lo contrario. Pues Ginebra es bien puta y le encanta portarse muy mal, y cuando se pone traviesa no hay quien la pare. Es por eso que su nuevo amigo comienza pasándole la lengua por su apetitoso coño para ponerla mojadita. Es así como le mete la lengua por el clítoris una y otra vez mientras Ginebra grita y gime del placer.
Pero nuestra morocha favorita y bien traviesa quiere más, y es sexo duro y salvaje. Y aunque su amigo se la ha cogido con su lengua, ella quiere ahora de su verga. Por supuesto, ya este sujeto la tiene más que dura y la va a complacer tanto como a ella le gusta. Comenzarán las penetraciones sin parar por el divino y peludo coño de Ginebra. Hasta que la pongan en cuatro sobre el sofá para partirle el coño con su verga enorme y erecta. A todas estas la morocha no deja de gritar pero sin pedir que se la saquen. Porque la verdad a ella le encanta que le den bien duro con la verga hasta metérsela hasta el fondo del coño.
