Estos chicos comparten apartamento, así que pasan mucho tiempo juntos; pero en este caso la chica no sale de la habitación de su compañero de cuarto, la verdad es que es una puta lujuriosa que no desaprovecha la oportunidad de servirle de prostituta. El chico no tiene problema en darle verga a su compañera, cada vez que está caliente no tiene necesidad de masturbarse, tan solo la invita a su cuarto para follarla tan duro como quiere, así como en este momento.
Poco a poco la desprende de su ropa, dejando al descubierto el hermoso cuerpo de la chica, tocando sus enormes tetas. Disfruta chuparlas pero lo que más le encanta es ponerla a mamar su polla. Es toda una experta cuando se trata de llevarse aquel trozo de carne a su boca. Pronto una mamada no es suficiente, así que le ordena tomar la posición de perrito para montarla como a una perra en celo, rápidamente ubica su polla y la penetra sin piedad. Taladra tan duro su coño que pronto comienza a gritar de dolor y placer. Pronto cambian de posición para permitir que la polla entre en lo más profundo de su vagina, aumentando el placer para ambos, tras terminar solo aguardaran unos minutos para continuar.
